Esto del hotel se parece cada vez más a la propia vida, hay momentos buenos, otros malos, regulares, de enviarlo todo a hacer puñetas, gozar, sufrir...
Hoy toca momentos del día a día:

Una familia compuesta por padres jóvenes y niño más joven todavía, unos 4 años, se acerca a la puerta del hotel. Como siempre, el niño entra corriendo por delante, se abre la puerta automática pero las siguientes puertas de cristal NO se abren automáticamente, sino que hay que empujarlas, cosa que el niño no sabe, así que se da un buen coscorrón con el cristal. Los padres lo único que hacen ante los lloros del crío es REIRSE...

Un cliente baja diciendo que se le habrá borrado la banda magnética de la llave, tal vez por estar en el bolsillo cerca del móvil, y dice preocupado si podrá abrir la caja fuerte de la habitación si le hago otra llave. Le contesto que no se preocupe que lo único que voy a hacer es una copia de la anterior.

Otro cliente al llegar, y mientras se rellena la ficha de entrada comenta que se ha "chupado" 1.500 Kms. de carretera, que lleva 23 horas levantado y que le de una buena habitación.

Una chica con rasgos orientales y en inglés, señala un punto en el plano de la ciudad y cuando a mí se me ocurre que me va a preguntar como otros miles de miles de viajeros que dónde está ubicado el edificio, va y me sorprende preguntando si sé quien es el arquitecto de dicho edificio.
Y vaya si lo sé...como que cada vez que se menciona lleva asociada al nombre la coletilla del arquitecto que lo creó...

Alguien, un cliente, entra con el coche en el garage, y por la rampa de acceso ve que la altura máxima es de...bueno, ahora mismo no me acuerdo....2,30 ? metros. es un monovolúmen y pasa justito. En la primera planta no hay sitio y sigue a la segunda, pero no se da cuenta y roza con el techo alguna parte, según parece, más baja que la rampa de acceso. Reclama daños, se hace el papeleo, y al día siguiente se va siguiendo su destino...
¿Tendremos que poner una señal con la altura en cada viga o remate que sobresalga del techo...?

2,30
2,29
2,31
2,28

¿Alguien sabe cuánto tiene de altura su coche? ¿Podré pasar por 2,29?
Haciendo una sencilla resta (altura techo - altura coche) nos da como resultado, o bien una capa de aire, o peor, una buena abolladura...

Que vayas a una ciudad de turismo por un par de días y que tu esposo/a enferme seriamente es algo que no quisiéramos que nos ocurriera...pero el destino es implacable.
Esto es lo que le ha ocurrido a una señora alojada en el hotel, han tenido que ingresar de urgencia a su marido y solo por solidaridad hemos ayudado en lo que hemos podido a esta persona (a su esposa, que es lo que estaba en nuestra mano porque del marido ya se encargan las asistencias médicas).
En un momento dado, y después de pasar muchas horas en el hospital, se ha acercado a recepción para preguntarme como saber quién le había llamado al móvil, como localizar las llamadas perdidas....y la verdad que el único perdido era yo con el móvil en la mano porque ya sabemos que cada marca, y dentro de ésta, cada modelo tiene una configuración distinta de menus y submenús...y encima en catalán para ponérmelo un poco más difícil...en fin, al final pudimos localizar la llamada y la buena mujer pudo por fin llamar a ese número que se resistía a salir en pantalla....Después de preguntarle por su marido nos comentó que al día siguiente se marchaban hacia Barcelona en una ambulancia para poder ser ingresado allí, cerca de casa. También nos dijo que vendría una grua para llevarse el coche que estaba en el garage....
Me despedí con la única palabra que necesitaba en aquellos momentos : SUERTE

Estos días teníamos un visitante bastante asiduo, siempre por aquí cerca...veréis...La primera vez lo encontré completamente dormido en un salón del hotel, tumbado en el sofá, se llevó un susto de muerte el pobre porque empezó a gritar y se sobresaltó gritando...(aquí me detengo porque seguro que pensáis que es un perro, no, ojalá, es una persona...). Como pude logré sacarle hacia la calle, pero no se alejaba mucho aunque no entraba.
Al día siguiente me indican que entró en la cafetería y se zampó unas tapas del mostrador sin pagar...era una persona extranjera de unos 35 años, con no demasiado mal aspecto. La policía se lo llevó pero al día siguiente otra vez rondando el hotel, claro, aquí durmió y se alimentó por lo tanto no se alejaba mucho para intentar cubrir sus necesidades primarias.
Tuve que sacarlo del hotel en un par de ocasiones, luego no se alejaba mucho y se quedaba parado a 15 metros mirándote, la verdad es que era muy pacífico y no protestaba, pero te miraba con unos ojos que no podía sostener...en fin...pensé en darle algo de comer pero si lo hacía, entonces si que no se iba de allí...
Han pasado tres días y casi casi le hecho de menos, seguramente se ha ido a otro lugar, otra ciudad donde le sea posible comer y dormir...Suerte.

Actualización:
Aclaro que esta persona no era un cliente del hotel sino un "sin techo", alguien que merodeaba buscando algo para comer o un sitio para dormir.

Recepcionistas de hotel se enteran de una cancelación por nuestro diario.

Dos eficientes y aplicados recepcionistas de un hotel conocido de esta ciudad tienen que anular una reserva de un grupo de 10 habitaciones para el día siguiente, gracias a una noticia publicada en este diario.

Agencias.
Efectivamente, y tal como lo relata uno de ellos, fue una sorpresa:
-Estaba leyendo tranquilamente el periódico cuando una noticia me llamó la atención en la última página: Los hermanos A. suspenden su actuación en la ciudad. Como un rayo fui a ver las reservas del día siguiente, ya que me sonaban los artistas y, efectivamente, allí estaba toda la documentación sobre las diez habitaciones reservadas para este grupo musical.
-Como era día de fiesta,-comenta el otro recepcionista- no pudimos avisar a la agencia de la cual provenía esta reserva, por lo que procedimos a anularla gracias a vuestra gran labor en difundir todo lo que ocurre.
-Sin vosotros,-dice el primer recepcionista- este hotel se tendría que "comer" diez habitaciones...gracias...muchísimas gracias por vuestra labor informativa...qué sería este hotel, y sus trabajadores sin esa rapidez en informarnos...

Nota:
Menos la entrevista ficticia, el resto es realidad.

Voy a investigar por qué estaba en funcionamiento una bañera con jacuzzi de una suite del hotel que se supone debe estar vacía.
¿O tal vez los fantasmas también necesitan relajarse después de una dura jornada asustando a los mortales?
Porque violo la intimidad de los clientes sino, colocando unas cámaras web dentro estaría solucionado...

Aunque ahora que lo pienso, esas sábanas que faltaron del post anterior bien podrían haberse debido a este fantasma...

Reconozco que ha sido un "sablazo".
Que a alguien, porque se le haya "olvidado" dentro de la maleta dos sábanas, dos colchas mas un aparato de metacrilato donde se coloca toda la parafernalia de jabones, champús, kits de afeitado, etc.. se le cobre 150 Euros, pues es un poco exagerado ¿no?.
Una camarera nos ha avisado de la falta de todo esto de la habitación que acababan de dejar.
Ha sido orden de dirección y me ha tocado cobrar esa pasta a esos súbditos Mexicanos que se les "cayó" todo eso a la maleta...Ni han rechistado y han pagado religiosamente.
Todavía me estoy preguntando para qué carajo querían unos Mexicanos, seguramente de gira vacacional por España, dos sábanas...buey...

Decíamos ayer en Tratado sobre el ´homo hoteliensis´ (II) que la comunidad científica ha estudiado sin parar desde hace años en sus ratos libres y ha concluído en un tratado de los diferentes especimenes que pueblan un hotel. Hoy le llega el turno al ejemplar denominado "Homo hoteliensis tarjetero" (Sonia, guarda ese bocadillo, gracias).
Homo hoteliensis tarjetero: Sujerente especimen cuya actividad y habilidad desarrolla muy sibilinamente en los hoteles. Es quien dispone de todo tipo de tarjetas de esas que se llaman de fidelidad, y que sirven para acumular puntos y puntos para despues canjearlos por algun regalo o servicio. Este elemento hotelero, en cuanto llega a recepción y antes de hablar saca de su voluminosa cartera una tarjeta de fidelidad para que "homo hoteliensis semicuerpo" (ver link superior) que es quien está al otro lado del mostrador deje inmediatamente de hacer todo lo que esté haciendo y se dirija a él. Por supuesto, exige lo habido y por haber, la mejor habitación, el mejor sitio para desayunar, las mejores vistas, se cree con derecho a todo, y ese todo que sea inmediatamente, pero ya...ipso facto...vamos, que es tan fiel que quiere que nos acordemos de él continuamente....tanto es así que "semicuerpo" se acuerda continuamente de él, si, ...y de su padre...

Al final el overbooking se ha solucionado haciendo una limpieza exaustiva de todas las reservas, revisándolas una a una para así rechazar posibles duplicadas, no contestadas, etc. Aún así, el color rojo de los números nos indicaban que seguía habiendo más reservas que plazas por lo que hubo que desviar a otro hotel a un par de clientes.

Cuando oímos esta palabra nuestra mente nos representa una sala de aeropuerto o un Hotel con alguien indignado dirigiéndose a quien está detrás del mostrador en un tono subido y alto y claro diciéndo: "Vd. no sabe con quién está hablando".
¿Alguien se ha parado a pensar que quien más sufre por ese overbooking es, precisamente esa persona que está al otro lado del mostrador junto con sus compañeros? El personal del hotel sabemos que hay overbooking en una fecha concreta muchos días antes, por lo que después de investigar el motivo por el que se han vendido más habitaciones que las disponibles nos dedicamos todos, exclusivamente a que ese día concreto no haya el temido overbooking.
Estamos pasando por este caso ahora mismo y debido a que alguien no ha hecho todo lo bien que debería su trabajo tenemos una situación desesperada: nos faltan 12 habitaciones.
¿Alguien me haría el favor de dejarme una habitación de su casa para salir del paso?

Lo que quiero decir con esto es que nadie se acuerda cuando ocurre un overbooking que quien lo pasa mal, y durante más tiempo y con dias de antelación es esa media persona que vemos de cintura para arriba tras un mostrador...sin quitar la razón a la enfadada y malhumorada víctima del famoso overbooking.
Me recuerda a ese ciclista o maratoniano (Hey, Hilario) que llega a meta 20 minutos más tarde que el vencedor...nadie se acuerda de él....y encima ha estado sufriendo 20 minutos más...

Debe de estar acercándose el invierno porque aquí el pesonal no hace mas que pedir mantas y más mantas...

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Por aquí pasa mucha gente y no se profundiza mucho con cada uno de los clientes (estaría bueno, charlar y tomarse algo con cada cliente...) por lo que generalmente es al llegar y al marcharse del hotel cuando más tiempo estamos con ellos.
Muchas veces no puedes saber , por ejemplo, el carácter de alguien solo diciendo mientras sacas la factura que hace un tiempo malísimo...
Sin embargo, hay una ocasión en la cual sale a relucir una parte del carácter del cliente, y es cuando por hache o por be y después de haber subido a sus aposentos, vuelve nuestro cliente con la tarjeta-llave en la mano diciendo que no le abre. Y ahí está la cuestión, en cómo lo dice.
Hubo un Señor alojado durante 8 días al cual veíamos pasar delante de recepción siempre sonriente y saludándonos afablemente, hasta que un día volvió de la habitación con la llave diciendo que no le abría, con un tono enojado, cabreado y molesto que nos desconcertó ya que era muy simpático...
...o tal vez tenía mal día..
Recepcionistas de hotel: fijaros en como protestan vuestros clientes cuando la llave dice "nanay" y no abre porque ahí está Freud y el subconsciente para deciros como se las gasta en realidad...

A veces las broncas nos vienen por donde menos esperamos ya que hoy ha habido una bien buena en el mostrador.
Una señora tiene reservada una habitación y no quiere que pongamos su nombre y apellidos tal y como viene en el DNI, sino de otra forma. se le indica que hay la obligación de poner todos los datos correctos para después, al terminar el día enviarlos a la Policía y ha montado en cólera diciendo algo de hoja de reclamaciones, estrellas de hotel, pais, y no se cuantas cosas más ....(¿He comentado alguna vez como se nos cierra automáticamente los oídos a los recepcionistas hoteleros en cuanto notamos que vienen un par de minutos de "verborrea incontenible quejica"?)
Al final ha accedido a que se le tomaran todos los datos, después de quejarse y quejarse y quejarse...

Después de más de mil vueltas a manuales y tutoriales sobre redes domésticas puse al fin en funcionamiento una en mi domicilio. Cuando llegué al apartado de encriptación Wep del router, que es algo que se hace para que nadie sin permiso entre en la red, y de paso en internet, pues me lo pensé un momento y me dije:
Bueno, voy a dejarla abierta. Total, cuando ni yo ni mi familia usemos la conexión que la aproveche algún vecino espabilado.
Y si entra algún malintencionado, lo máximo que podrían hacer es borrar las fotos de las vacaciones ... o partirse de risa con ellas...
Cuento esto porque hoy tres mozalbetes de unos 18 años han estado en un salón del hotel "gorroneando" la conexión Wifi que existe gratuita, sin claves ni contraseñas...Cuando les he visto con el portátil me he dado cuenta enseguida y aunque me han dicho que estában esperando a un amigo, no hacía falta ser un lince para intuir que estarían descargando el último cd de, espero por lo menos, los Rolling Stones, porque si veo que es algo de O.T. les corto la señal inmediatamente. Por una linea a mi cargo no pasa un bit de esa gente, ...amos hombre...