De vez en cuando, y durante muchos meses recivía quejas sobre el funcionamiento de las bañeras con hidromasaje que hay en algunas habitaciones. Siempre era lo mismo: el mando a distancia de ellas no funcionaba. Probé cambiarles de pila pero nada. Al final la solución ha sido bien sencilla: Colocar en "Off" el interruptor de la corriente eléctrica de la habitación y a continuación volver a ponerlo en "On"...Asunto solucionado.
La bañera vuelve a funcionar correctamente con el mando a distancia.
¿A qué ingeniero bañeril se le habrá ocurrido la genial idea de que no se pueda poner en funcionamiento una puñetera bañera con hidromasaje dos veces seguidas?
Aunque me hago esta otra pregunta: ¿Qué clase de comunicación tenemos entre departamentos de esta empresa cuando llevamos meses pasando partes a mantenimiento por bañeras que no funcionan, cuando en realidad es problema de la propia bañera que solo se puede utilizar una sola vez sin reiniciar y apagando y encendiendo a las bravas?

Bueno, como ya sabéis, soy recepcionista de un hotel, Hotel del Infinito para más señas. Es un hotel enorme que por una dimensión superior se extiende por un agujero negro y tiene un número infinito de habitaciones. Éstas están numeradas del 1 en adelante.
Hace cinco días llegó, camino de otra galaxia, el piloto de un OVNI. A pesar de estar el hotel lleno, coseguí dar alojamiento a este piloto. Tranquilamente, trasladé al ocupante de cada habitación a la de número siguiente por lo que la habitación con número 1 quedó libre para el piloto.
Al día siguiente se me presentaron cinco parejas de recién casados, pero el hotel también estaba lleno.
¿Cómo los alojé? Muy sencillo: trasladé a cada residente a la habitación número 5 unidades mayor. Así, las parejitas pudieron ocupar las números 1 al 5.
El caso es que hoy, ahora mismo, tengo delante mío un número INFINITO de comerciales de botones de móvil que vienen a celebrar una convención y como os he contado, sé dar alojamiento a un número FINITO de clientes.
Pero ¿cómo dar habitación a un número INFINITO de ellos?

Fué, ha sido, es y será el guitarrista que ha compuesto (con el permiso de Roger Waters) la banda sonora de mi vida.
Seguramente habré hecho casi todo lo que se puede hacer en este mundo con su guitarra sonando en mis oídos, desde llorar, reir, dormir, amar, ligar, cagar...
El 6 de marzo sale su nuevo trabajo "On An Island" y como casi siempre la pequeña gira que hace para presentar el disco no pasa por Spain, menos mal que no tardará en estar en "dimeadozen" alguna grabación de algún concierto que dé entre marzo y mayo...(preguntadme si no sabéis qué es esto).
Falta un mes para que salga el disco pero se puede escuchar esta canción que da título al disco, con las voces de Crosby y Nash acompañando a David Gilmour...How, wish you were here...

Hay algo que hago, un pequeño truquito, cuando tengo delante mio una pareja esperando a los trámites de entrada, resoplando de cansancio, después de seguramente muchos kilómetros recorridos y esperando ansiosamente que el pesado del recepcionista rellene todo tipo de datos del DNI, total, no vamos a hacer nada malo...El truco es la siguiente pregunta:
-¿Prefieren cama de matrimonio, o de dos camas?

Sencillita la pregunta, ¿verdad?
Pues no falla porque después de la respuesta, que habitualmente es que si, vienen una serie de risitas, miradas, murmullos, a veces comentarios en voz alta con más risas.
No siempre se puede usar, claro, aunque suele funcionar con parejas jóvenes ya que las miraditas después del si son antológicas...
Una de las ocasiones en las que no uso la preguntita es cuando se ve a la legua que nuestro caballero viene acompañado de alguien de vida alegre, de profesión sus labores...no se...no pega...

Ya es mala suerte que la persona que se siente al lado de uno en un viaje en tren, avión o autobús, por decirlo coloquialmente, "cante" un poco, huela exageradamente y mal.
Pero aquí en el mostrador también tenemos esa mala suerte y hay clientes que mientras estás rellenando la ficha de bienvenida piensas en agarrarle por los pies y meterles de cabeza en ese jacuzzi del quinto piso y no soltarles hasta huelan como debe ser...

Todavía le estoy dando vueltas en la cabeza y no descubro el por qué.
Una chica pregunta si hay habitación disponible, y si la hay, su precio. Hasta aquí nada que no oigamos un millón de veces...
Lo que no había oído hasta ahora es la pregunta que vino después:
-¿Y la puerta qué clase de tirador tiene, manilla o pomo?
-...Mmmm, creo que manilla, ahora que lo pienso....Sí...manilla.
Quisiera que alguien me aclarara qué diferencia puede haber para el cliente de un hotel que su puerta tenga pomo o manilla, porque no doy con ella.
¿Es más práctico colgar en la manilla el "No molestar" que en un pomo?

Me ha llamado la atención este nombre y al verlo escrito en una reserva he dudado si sería verdadero:
Nota: Separo las letras con signos para que no aparezca en los buscadores.

C...I...N...T...A
T...O...R...R...E...N...T
T...E...T...A...S

Los chistes fáciles son eso, fáciles de hacer, me viene a la memoria en la mili cuando nos pasaban lista, el cabo nombraba uno a uno por el nombre y el primer apellido y a quien nombraba tenía que contestar con su segundo apellido...me imagino que esta persona habrá pasado por situaciones en su vida, sino parecidas, si bochornosas, encima ese primer apellido, aparte de Valenciano, ahora tiene un nosequé de piratería...

Las fiestas navideñas hacen estragos y la prueba ha sido ese cliente que pasa delante de recepción con un vaso en la mano y dando unas zancadas desestabilizadoramente inseguras. No ha hecho caso a nuestras preguntas, ha montado en el ascensor y hemos visto en el display el 3, por lo que inteligentemente deducimos que va al tercer piso.
A los cinco minutos una habitación del primer piso nos llama diciendo que alguien les está molestando y llamando a la puerta, por lo que deducimos sibilinamente que es nuestro cliente "confundido"...
Subo al primer piso y allí que lo encuentro apoyado en la puerta de la habitación, con los restos de un jarrón y su contenido por los suelos.
Después de varios intentos y con toda la paciencia del mundo consigo llevármelo y habría que vernos, los dos agarrados del hombro y por el pasillo haciendo eses de pared a pared (si algún cliente se le ocurre abrir la puerta en ese momento...)
De repente se le ocurre que no era esa habitación, que era en el tercer piso pero ante su estado y su verborrea (tu sssi...queeresmiiiii amiiiigooo ...hip...) le propongo bajar a recepción. Mientras entramos en el ascensor le digo si no tiene la llave en el bolsillo pero me contesta con una voz de ultratumba de la que traduzco que no tiene ni p... idea.
Sin darme cuenta en el ascensor toca el botón del 3 antes que yo el de planta baja, así que los dos nos vemos delante de la habitación del tercer piso que él cree es la suya, toca con los nudillos y llama a alguien, dice que es su novia, y efectivamente, le contesta alguien desde dentro, lo metemos como podemos, me invita a entrar, le digo que no, lo sentamos en la cama, le digo que mas tarde hablamos, que descanse, me contesta que " ereeessss....mi....ssss...amigooooo..." y yo me largo de allí dejando a este personaje con su novia y mientras pulso el botón de planta baja pienso hay que joderse, lo que hay que hacer en este trabajo, psicólogo, enfermero, guía, "ami...hips...goooo" ....
Lo terrible es que este cliente ni se acordará de mi en cuanto recobre el uso de razón y el alcohol desaparezca.

Había que ver a este hombre chileno como se echaba las manos a la cabeza cuando redactando un email en el ordenador del hall, y después de casi media hora de contar su visita a la ciudad, preguntó en recepción cómo se decía "te quiero" en el idioma local cooficial y alguna cosa más (a qué ciudad mundial nos decían se parece ésta...), al darse la vuelta vió que su media horá contratada había pasado y su email se había volatilizado...solamente le miraba una pantalla azul sin nada...allí estaba sentado con las manos en la cabeza.
Recordé las veces que me había pasado a mí eso mismo...y lo que jode...

*Fijaos en el título del post y después sabréis el por qué de ese plural.

Ha habido bronca. Y de las buenas. Esta vez el desencadenante de esta historia ha sido un can, que la verdad no se que raza era, sí en cambio de la raza que estaba hecho su dueño...
Era una pareja a la que amablemente un compañero ha indicado que no se admiten perros en las habitaciones explicando de paso que la razón es de higiene, pelos, roturas de cortinas, etc... También le indica que no hay ningún problema si lo deja en el parking, dentro del coche.
Se queda conforme con esto, deja al chucho en el coche y se va.
Pero claro, vuelve a las pocas horas, con caras nuevas tras el mostrador y no se le ocurre otra cosa a esta pareja que, a escondidas y dentro de un bolso grande que lleva ella, intentar llevarlo a la habitación.
No se dan cuenta que las caras nuevas de recepción ´son "perros viejos" que saben más por viejos...etc... y descubren el pastel.
Dejan que suban a la habitación para no dejarles en evidencia delante de los demás clientes y les llaman por teléfono. Nadie contesta. Segunda llamada un par de minutos después. Nada. Subo irritado ya que pienso que alguien que trata de engañarnos de ese modo está faltando a nuestro respeto y después de llamar a la puerta nadie contesta. Se oyen susurros y movimientos pero nadie abre. Repito la llamada a la vez que digo que me abran...
Por fín se abre la puerta y lo que recibo es una bronca sobre qué escándalo es este, llamadas por teléfono, en la puerta, voces, ruidos....vamos, que se defiende atacándome al darse cuenta que ha sido descubierto con el perro.
Le contesto como mi compañero le ha informado que en el hotel no se admiten perros pero sigue con lo de siempre, que no hace nada, que no ladra, que no defeca, que no mancha..(aquí estoy a punto de contestarle que es un perro muy raro si no hace nada de eso...).
Sigo insistiéndole que no puede estar el perro en la habitación y se cabrea un poco más optando por fin en salir con el perro, uno marrón no muy grande, tipo salchicha debajo del brazo.
Bajamos en el ascensor pero claro, el perro de cuatro patas no decía "ni mu" pero el de dos no paraba de hablar y quejarse, un hotel de esta categoría, qué rigidez, son unos soldados...hasta que viendo que los nubarrones se apoderaban de mí, cogí aire y le solté una perorata sobre falta de respeto a ese trabajador que está detrás del mostrador, que le ha engañado, que tenía que haberle consultado si podía tenerlo en la habitación y no introducirlo a escondidas...
Le puse el libro de reclamaciones delante de la cara, le ofrecí un bolígrafo y dije: una copia es para usted, otra para el hotel y la tercera para el gobierno...
Siguió con lo de soldado y rigidez pero con las hojas del libro de reclamaciones bajo el brazo...
Total: me dicen que al día siguiente cuando se marchó, no dijo nada, no comentó nada, no entregó las hojas del libro, nada de nada...perros...

Viene un chaval joven, unos 18 años diciendo que en Ibiza las chicas son muy guapas pero que como aquí...puuuuffffffff¡¡¡¡¡...que lo peor es que su madre le ha ordenado que se presente en la habitación a las 00,00 horas, que como no aparezca para esa hora dirá al recepcionista que le cierre la puerta y no le deje pasar.
¿Tal vez su madre tiene pánico que se convierta en un sin techo?
Más bién pienso que lo que en realidad le da verdadero pánico a su madre es que crezca. Nada hay más evidente del paso implacable del tiempo en ver a los hijos crecer y hacerse adultos...

No se que tiene este puente pero no hay año que no pase algo raro en el hotel. Y siempre el acontecimiento raro lo provoca algún personaje raro. Recuerdo hace años en estas mismas fechas el "pique" entre dos mujeres que dormían en una misma habitación y se pasaron una noche entera ellas dos, mas una tercera amiga en un sofá del hall, dormitando porque no querían compartir la habitación...
También recuerdo como otro año una persona se personó (toma redundancia) en recepción preguntando por alguien alojado y al no estar en la habitación, le esperó un par de horas para, al verle entrar por la puerta del hotel, tener un enfrentamiento bastante subido de tono sobre no se qué de piso vendido, dinero, plazos....
Ayer un hombre de unos 50 años, extranjero, bien vestido a lo turista, zapatillas, chandal, cámara fotográfica colgando del cuello, con buen nivel de castellano me mareó durante 5 minutos sobre hoteles de la cadena, a la vez que pedía una reserva para este hotel el 22 de diciembre, a la vez que me pedía un taxi, y mientras le iba haciendo la reserva y al pedirle un número de tarjeta de crédito como garantía, algo que se hace ya en todo el mundo, noté como reculaba y dudaba, diciéndome que tenía la cartera y la documentación en otro hotel. Insistí en que necesitaba el número y le pregunté en qué habitación se alojaba en el otro hotel pero enseguida me contestó que lo olvidara (la reserva) y dejando todos los folletos que había recolectado en el hotel encima del mostrador se fué rápidamente a la calle.
Un ratito después me fijé como paraba un taxi en la puerta y me acordé como yo mismo lo había llamado para este variopinto personaje, así que tuve una charla amena con el taxista sobre los personajes variopintos que pueblan la fauna de mi profesión, y sobre todo, de la suya. ¿Verdad Taxímetro a cero?.

Quitando un robo por la noche en la cafetería (dejó o dejaron sin cambios la caja de barra)

y quitando una gotera, más bién un chorro de agua, cerca de los ascensores, una bronca por no subir los desayunos en su tiempo de ciertos clientes franceses, quitando de allí esas pajas todo sigue con absoluta normalidad....aunque no se si estos sucesos son realmente los normales en esta santa casa...

El teutón quería la factura a nombre de la empresa y eso no se le niega a nadie aquí, así que me dispongo a teclear: nombre de la empresa, dirección, código postal, ciudad, país...y llego al campo CIF (código de identificación fiscal). EL ibérico, que soy yo, le pido al teutón, que es el cliente alemán dicho número pero me contesta que no lo tiene y que no se acuerda de cuál es. Yo el ibérico le digo que el sistema no me deja crear esa cuenta sin un número cif pero nuestro teutón dale que te pego para que se haga la factura y claro que se la hago, como no, con cif nº 1, para que se pire ya, solo que esa factura no vale para nada, total, es para él justificar la estancia en su empresa y se la abonen...

Si habláis con los camareros o barmans y les comentáis que frase de las que oyen asiduamente en su trabajo es la que más odian, sin dudarlo os dirán: La que nos suelta el cliente que ve que estamos ocupados: "..., cuando tengas un momentito", aunque hay otra variante que es "cuando puedas".
Es que les pone de los nervios, y con razón.

Siguiendo con esto, hoy os voy a decir la frase que según una encuesta a mí mismo, ha contestado el 100 % de mí, sobre esta pregunta pero referente a un recepcionista de hotel:

-¿Cuál es la frase o coletilla que odia usted, hasta el punto de echar mano al arma que tiene pegada con celo debajo del mostrador, fuera de la vista del cliente? ¿Eh?...

-ES LA PRIMERA VEZ QUE ME OCURRE EN UN HOTEL...

Al próximo que se la oiga, es que...