Vinagres...
Si nosotros, como trabajadores de cara al público, tenemos un día (o una semana...) un poco torcido, con mala cara, enseguida se refleja en las encuestas que rellenan, amablemente hay que decirlo, los clientes: "Personal del hotel: poco amable, etc...", pero como el que traiga mala cara sea el cliente, ahí amigo, tienes un hueso duro de roer, me ha pasado hace un rato:
Típico quejica que se queja hasta de que un pie se queda detrás del otro al andar, ha llegado con cara de pocos amigos, refunfuñando algo, yo creía que por el peso de las maletas, pero qué va, era por el precio que se le iba a cobrar en el garage por aparcar, me ha contestado con monosílabos, y ante una pregunta mía sobre si había traído el bono de la agencia de viajes se ha limitado a torcer el morro, sin decir nada, negando con la cabeza, en un gesto que cuando se lo veo hacer a mi hija le digo que así hacen los burros, pero no una persona educada, cosa que me guardo mucho de decir a éste cliente, no porque esté ya educado, sino porque tiene más edad (bastante más) que mi hija y aquí ya no hay nada que hacer...
Quisiera saber qué hubiera puesto este elemento en la encuesta sobre el personal si ante una pregunta suya me limito a torcer la boca hacia abajo mientras frunzo los labios y a la vez, subo los hombros mirándole a los ojos...con cara de vinagre.