Después de leer y ver la galería de fotos con el paso del tiempo en Un Hombre tranquilo y en Fliarubistein y en Rajnair me recuerda a una experiencia que también estoy haciendo con la cámara de fotos y es plasmar el día 7 de cada mes, durante un año completo, un manzano cercano a casa desde el mismo punto y el mismo encuadre, buscando lo que creo que buscan estos amigos con su experiencia fotográfica: detener el tiempo, aunque sea de forma alegórica, dentro del cambio que se aprecia de una a otra...
Desde luego, les doy la enhorabuena por la constancia en hacer esas fotografías personales durante tantos años, y sobre todo, por las agallas de ver así, de golpe, el paso impacable del tiempo, me daría escalofríos verme desde los años 60 hasta ahora en una tira de fotos, a una por año...
Es justo lo que Oscar Wilde hizo con Dorian Gray para evitarlo.