Un momento crítico entre el recepcionista y el cliente es cuando éste decide dejar propina.
Aquí a la derecha si pulsáis en polls tenéis una encuesta sobre éste tema.
Porque, vamos a ver, el cliente dejando esa propina qué es lo que busca realmente, agradecer el trato, servicio, etc. pero el sentimiento del trabajador del Hotel es muy encontrado, por mi parte, me siento un poco incómodo al recibirla porque se supone que el cliente ya paga el servicio recibido, o sea, una habitación limpia, agradable, muebles cómodos, baño completo con todo lo necesario para su higiene personal, etc.
Esto de las propinas, además tiene su sociología:
Hay clientes que te la dejan nada más llegar al Hotel. ¿Qué nos están diciendo con ésto? Pues como el animal cuando mea y marca el territorio (salvando las distancias) quiere decirnos que le hagamos un trato especial, diferente a los demás huéspedes.
Y aquí es donde mis sentimientos no concuerdan. ¿Me está comprando?
Admito al cliente que quiere agradecer el trato, servicio, etc dispensado en el Hotel, no conformándose con unas "gracias" sólamente...
Pero dentro de los trabajadores de un Hotel también existe otra fauna sociológica...está el que inmediatamente de ver llegar a un cliente, sabe de antemano si es de los que "sueltan" o no.
El recepcionista de Hotel posee un sentido especial para captar de una mirada, qué clase de huésped es el que está entrando en el Hotel.
Y está el que no acepta nada porque su conciencia le impide recibir propinas.
¿En qué lado estáis?
Yo puedo decir que me gusta dejarlas cuando la ocasión lo merece y veo un servicio atento y profesional...por lo tanto, acepto una propina siempre que sea de agradecimiento...aunque no me sienta cómodo el recibirlas...
Mi mejor propina es cuando vemos en el tablón de anuncios del personal un fax de un cliente que ha estado anteriormente agradeciendo el trato dispensado en el Hotel y que estará encantado de volver...