Hay mucha gente que no deja que conduzca ni que toque su coche nadie. ¿Por qué? Creo que va con la forma de ser del conductor. Esa persona que no deja ni tocar su coche, seguramente ve con malos ojos como alguien acaricia su perro, por ejemplo.
Ahora mismo se queja un cliente diciendo:
¿y dónde dejo yo el coche? Claro, todo ésto sin decir ni buenas noches. Dan ganas de decirle:¿Y qué hace usted aquí?
La historia es que en el parking del Hotel no hay sitio y claro, tampoco el cliente quiere dejar las llaves del coche para poder metérselo más adelante cuando haya sitio...
Por lo tanto el cliente amenaza con dejarlo delante de la puerta...
En cambio, he visto a otros que dejan el coche en la puerta del parking, llaman a la puerta y se van, haciendo un gesto desde la esquina para saber que es él...en fin, desde la dejadez total hasta el de hoy que no quiere ni que se le mire a su coche...